Cultivo ecológico (II)

Cómo hacer sustrato para cultivo ecológico

Mezclaremos todo en la siguiente proporción: un 60% de turbas (60%-40%), un 10% de humus, otro 20% de fibra de coco (esta la compro, pero por supuesto eco). Aquí no escatimo, procuro comprar la de mejor calidad, que tenga mucha fibra vegetal, no polvo. Algunas fibras de coco viene prensadas, y son la mayor parte polvo.

No escatiméis en esto, la diferencia de precio es poca y las ventajas muchas…Y un 10% de perlita o vermiculita, depende sí el contendor va a ser plástico o textil. La vermiculita esponja la mezcla como la perlita pero retiene más la humedad. Y  recordad que la fibra de coco debe ser hidratada al menos 36 horas antes de ser utilizada. Se revuelve bien, y le añado unos pequeños aportes: polvo de roca volcánica.

¿El motivo?. Es rico en oligoelementos esenciales para las plantas y las permite enfrentarse a los periodos climáticos más adversos, reforzando sus defensas contra algunas enfermedades, pues aumenta la resistencia de los tejidos celulares y ayuda a mejorar el aprovechamiento de los macro nutrientes que aportemos posteriormente nuestro cultivo. También mejora la estructura del sustrato y, OJO, reduce el PH al ser ligeramente ácido, pudiéndose utilizar en lugar de la turba rubia para corregirlo.

Por su origen volcánico, y en especial porque no tiene tratamiento químico alguno, la mano del hombre solo interviene en su recolección. Como en el caso del guano, es totalmente natural e ideal para cultivos 100% ecológicos. Le añadimos 20 gramos por 10 litros de sustrato, sin pasarse. Es el máximo que recomiendo. Se puede comprar en grows o tiendas de jardinería y su precio ronda los 10 euros/kg, que nos servirían para 500 litros de sustrato. Juzgad si merece o no la pena.

También le añado un poco de guano de ave marina, que favorece el desarrollo radicular y aumenta la resistencia de la planta contra las enfermedades. Con una medida de 50 gr. por cada 10 litros de sustrato es suficiente.

Ya podemos comenzar a trabajar con el sustrato y un abonado orgánico o BioEco comercial sin ningún tipo de problema, y digo marcas comerciales porque no todos tenéis la suerte de poseer un terreno para fabricar abonos propios a base de estiércoles, algas marinas recolectadas en las playas, o de poder acceder a un puerto en el que conseguir un saco de guano de ave marina por la cara (el de murciélago va también de vicio). Más adelante os contaré como los preparo.

Y acabado el sustrato pienso que es importante conocer no solo los componentes de un buen sustrato, sino también qué son, así que voy a explayarme un poco sobre ellos.

Componentes de un buen sustrato

La turba

La turba es material orgánico rico en carbono, que se forma en los pantanos, marismas y humedales por la descomposición de la vegetación en el agua ácida.

Se extrae principalmente de turberas ubicadas en países del norte de Europa: Finlandia es un referente… Pero eso no quiere decir que en España no existan turberas, y la turba que se extrae aquí tiene incluso mejor calidad. Tened en cuenta que allí llevan muchos años extrayéndola, y aquí se han comenzado a explotar hace pocos años. Existen dos tipos de turba, negra y rubia que se diferencian en el grado de descomposición. (Fotos.)

La turba negra se saca a mayor profundidad, lo que hace que tenga menor contenido en materia orgánica y esté más descompuesta. Se extrae de las zonas más profundas, por eso su color es más oscuro y le da el nombre, negra. Eso hace que esté más mineralizada con sus consiguientes ventajas: suele tener un PH entre 5 y 6, lo que la hace casi perfecta para el cultivo del cannabis.

Las turbas rubias tienen un mayor contenido en materia orgánica y están menos descompuestas, al extraerse de capas altas de las turberas, lo que hace que sea más clara, rubia, de ahí el nombre, y naturalmente provoca que sea más ácida PH 3,5 – 4,0.

Por otra parte, aunque ambas turbas son muy húmedas al principio, una vez secas la turba rubia retiene mejor la humedad que la negra, por eso normalmente forma la base principal para la producción de sustratos profesionales en los grandes invernaderos de jardinería. Nosotros también la utilizaremos, pero en menor cantidad que la negra. ¿Para qué? Nos ayudará, en caso de necesitarlo, a rebajar el PH de nuestro sustrato.

Si comparamos el nivel de pH de ambas, vemos que la turba rubia es un sustrato muy ácido y la turba negra un sustrato ácido. Debido a estas diferencias, se utilizan con distintos fines. La turba negra es muy útil para crear semilleros ya que su gran humedad inicial favorece la germinación de las semillas. Por el contrario, la rubia se utiliza para plantas acidófilas, tipo azaléas. Sus beneficios son indudables, tanto para nosotros en nuestro cultivo, como para el planeta  por dos motivos:

  1. Las turberas se encuentran en regiones alejadas de áreas industriales, lo que implica que no tiene contaminación alguna.
  2. La cosecha de las turbas, que es una materia prima renovable, se realiza en regiones autorizadas y su explotación no afecta a los Parques Naturales, cumpliendo escrupulosamente la Normativa Europea.

Fibra de coco

No hace falta que me explaye mucho sobre ella, ni sobre sus ventajas. Tiene un buen equilibrio entre retención de agua y gran capacidad de aireación. Eso ayuda a evitar las enfermedades fungosas en las raíces por consecuencia de un exceso de humedad. Su PH es estable y oscila entre 5,5 y 6,5, lo que le hace apropiado para la mayoría de las plantas, en especial para la marihuana. Algunos cultivadores obtienen resultados espectaculares utilizándolo solo como sustrato. Su capacidad de retención de agua resulta superior a otros como la perlita o la lana de roca, cuya menor retención hídrica puede comprometer seriamente el cultivo en caso de falta de riego.

Fibras de coco
Fibras de coco

Otra de las ventajas de la fibra de coco es, que al contrario que las turbas, absorbe muy rápidamente el agua cuando está seco, lo que ayudará considerablemente a mantener la humedad de nuestras plantas y, en caso de que el sustrato esté muy seco, absorberá el agua en vez de escurrir rápidamente hacia la bandeja. Además, retiene los nutrientes y los libera progresivamente, evitando las perdidas por lixiviación. Y una de sus mayores ventajas es que tiene un efecto amortiguador contra los excesos de abonado. Esto, unido a que es un producto ecológico y renovable y que su extracción y posterior eliminación no representa ningún tipo de impacto medioambiental, lo hacen muy interesante en el cultivo ecológico junto a su relación calidad/precio.

El humus

El humus de lombriz es un fertilizante orgánico 100% natural, producido por la transformación de residuos orgánicos de la lombriz .Tiene propiedades específicas que lo convierten en un fertilizante extraordinario y su PH es neutro, 7. La primera y más importante de ellas es su riqueza en flora microbiana, 1 gr. de humus contiene aproximadamente 2 billones de microorganismos vivos, que al ponerse en contacto con el suelo aumentan su capacidad biológica y como consecuencia su capacidad de producción vegetal.

Sirve para corregir el PH y restablecer el equilibrio biológico del suelo, pues su presencia tiende a neutralizar los terrenos ligeramente ácidos o básicos. Además, en su composición están presentes todos los nutrientes: Nitrógeno, Fósforo, Potasio, Calcio, Magnesio, Manganeso, Hierro y Sodio en cantidad suficiente para garantizar el perfecto desarrollo de las plantas, además de tener un alto contenido en materia orgánica. También favorece la circulación del agua y el aire entre las raíces y facilita la absorción de los elementos fertilizantes de manera inmediata, siendo su acción prolongada a lo largo de todo el proceso vegetativo al impedir que los nutrientes sean lavados por el agua de riego.

Ante todo, comprueba que tu humus sea de lombriz de tierra, que no se utiliza estiércol de caballo o vaca en su elaboración, pues podéis encontraros con un problema de sobrefertilización sin daros cuenta hasta que sea tarde.

Bueno, ya continuaré hablándoos sobre las algas, el guano y demás componentes mis abonos eco, pero antes permitidme un consejo que viene a cuento: “no hagáis caso de quimeras, para que una planta ofrezca su óptimo resultado, necesita un clima estable, sin estrés, ni variaciones bruscas… Ni caso de los expertos que dicen “las dejo sin regar una semana y así el estrés hídrico hace que la planta… tal y tal… con el resultado de más cantidad de resina, etc”. Paparruchas, dejaos de iluminados o métodos extraños: “para conseguir de una planta el máximo rendimiento hay que proporcionarla el ambiente más adecuado a sus necesidades”.

Bueno, que me enrollo y se va acabando el espacio, jaja… Espero no haberos dado mucho la torrada. Ya es la hora de fumar un buen boong de hierba, Syrup por supuesto 😉

Hasta pronto y a vuestra salud…

Por Adryc Manëllson. @Apez140

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