Temperatura en cultivos de marihuana

La temperatura en cultivos de marihuana es clave para que no repercuta en la cosecha

 

El control de la temperatura en los cultivos de marihuana indoor influye en un correcto desarrollo de las plantas, ya que si no lo hacemos bajo unos parámetros adecuados se puede convertir en un gran enemigo para nuestras producciones.  Por ello, no debe existir una diferencia extrema entre ambas, o que haya un cultivo siempre con altas temperaturas porque puede arruinarnos toda la cosecha. Aunque veamos que los cogollos tengan una apariencia atractiva la calidad será ínfima, por lo que la perdida será evidente.

Si nuestro espacio de cultivo es un armario la temperatura en cultivos de marihuana no deberá superar los 31º C como máxima, ni bajar de los 17º C de temperatura mínima. Lo recomendable es que la temperatura media se mantenga entre los 20 y 28º C, en crecimiento por su parte tendrá que ser de 23-25º C., subiéndola un par de grados durante la fase de floración.

En los cultivos de marihuana indoor se desarrolla mejor a temperaturas moderadas durante el período de luz (foco encendido), y las plantas producirán más a una temperatura ligeramente superior a 27º C, que por contra si alcanzamos máximas de 32º, siempre dependiendo de la región donde uno resida. La temperatura máxima varía notablemente y en ese caso hay que recurrir a aclimatar el cuarto de cultivo o armario para controlar la temperatura, con aire acondicionado por ejemplo.

Las plantas de cannabis son capaces de soportar temperaturas extremas de 2º C y en algunos casos hasta más de 40º C, deteniéndose el crecimiento en dichos límites porque basan su energía en no morir. Entre 6º  y 10º C la planta si crece, pero lentamente, a partir de ahí comienza a acelerar el proceso progresivamente según sube la temperatura mínima. Por eso, se debe procurar en mantenerla siempre entre 17º y 30º., con temperaturas muy altas las plantas gastan mucha de su energía en disipar el calor, por contra las temperaturas muy bajas pueden llegar a matarlas.

Cuando existe una diferencia grande de temperatura entre la mínima y máxima lo que suele ocurrir es que las plantas desarrollan mayor espacio/distancia internodal con el consiguiente estiramiento de la planta. Por el contrario, cuanto menor es la diferencia de temperatura, también  lo es la diferencia internodal.

Mantener una temperatura media correcta es clave si queremos lograr una buena cosecha. Un ejemplo de ello (foto). Esta planta es una variedad índica, Púrpura autofloreciente cultivada con el fotoperiodo de 16×8 y una temperatura de 12º y 20º de máxima. El ciclo habitual es de 65 días, pero debido a las condiciones de temperatura tardó 92 días en madurar.

Variedad autofloreciente Púrpura
Variedad autofloreciente Púrpura

Aconsejamos que para controlar la temperatura lo hagáis con termohigrómetros con sonda que permiten realizar dos lecturas. Se puede colocar el medidor junto al contenedor (foto), en el suelo, y la sonda sujeta a un tutor a la altura de los cogollos centrales debajo justo de la lámpara que es donde tiene mejores condiciones de desarrollo.

Control de temperatura en cultivos indoor
Control de temperatura en cultivos indoor


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