Estimular las raíces de forma casera es posible siguiendo estos consejos
En el cultivo orgánico de cannabis existen diversos fertilizantes naturales para estimular el crecimiento de las raíces y las estructuras de las plantas durante todo el ciclo de vida. Existen dos opciones: adquirir un producto en tu tienda de confianza , o sin embargo, ponerte manos a la obra y producir tu propio fertilizante con materiales orgánicos que satisfagan las necesidades de la planta.
En los growshops y/o viveros existen multitud de ofertas de productos orgánicos para cada fase de vida de las plantas de cannabis con excelentes resultados. Sin embargo los fertilizantes caseros, aunque no estén certificados por organismos, durante mucho tiempo los cultivadores los han aprovechado para ayudar a las plantas a tener un ciclo de vida saludable.
En este post, os mostramos varias formulaciones naturales para las primeras semanas de vida de la planta de cannabis con las que se pretende favorecer el desarrollo radicular y el crecimiento de las plantas. No hace falta ser un experto en agricultura ecológica para desarrollar mezclas que potencien el crecimiento de las plantas. Realmente, los procesos son muy simples a la hora de la práctica y accesibles desde el punto de vista económico.
¿Cómo puedo crear un fertilizante natural casero para estimular las raíces?
La respuesta es más simple de lo que parece: diversos tipos de brotes, legumbres, semillas o frutos secos serán suficientes para preparar el fertilizante natural. El elevado contenido en proteínas, fibra y otros nutrientes fundamentales estimularán el desarrollo del sistema radicular y fortalecerán el cultivo orgánico en las primeras semanas de vida. Cuidado con el frío, ya que ralentiza el crecimiento radicular de las plantas, al igual que si están expuestas a un calor excesivo, pueden finalmente quemarse.
¿Qué puedo usar para potenciar el sistema radicular?
- Brotes de Alfalfa.
- Brotes de las legumbres como por ejemplo lentejas, porotos negros, garbanzos.
- Semillas de sésamo: integral, negro y blanco.
¿Cómo lo preparamos?
A continuación, detallamos los pasos a seguir para elaborar las mezclas con cada uno de los ingredientes anteriormente detallados. En primer lugar, cómo elaborar fertilizante natural con brotes de Alfalfa para estimular las raíces.
- Procesaremos la materia vegetal: una picadora, una multiprocesadora, un mortero o una licuadora nos valdrá cualquiera de esas herramientas de cocina para realizar este primer paso. Simplemente, someteremos a la masa vegetal a este proceso de triturado durante unos minutos sin añadir agua.
- Colaremos con la ayuda de una tela o un tamiz el líquido que se generó tras el procesamiento. Hay que escurrir bastante bien la materia vegetal. Los restos pueden agregarse al compost o dejarlos secar e incluirlos en algún posterior trasplante.
- Diluiremos 15ml por 1 litro de agua.
- Aplicaremos entre tres y dos veces a la semana, en los riegos del primer mes
- Conservaremos en un lugar seco o preferentemente en el frigorífico. Tendrá una utilidad de uso para dos semanas. .
Hay muchas más opciones para estimular las raíces, podremos hacerlo mediante brotes de legumbres como lentejas, garbanzos y porotos negros o blancos. Esta vez, se requiere de más tiempo para la elaboración que con la de Alfalfa, pero los resultados finales compensan esa dedicación: el sistema radicular de las plantas de cannabis es más notorio.
¿Cómo lo preparamos?
1- Escogeremos la legumbre: introducimos en una taza la selección, posteriormente la dejaremos a remojo con la cantidad de 4 tazas de agua durante 24 horas (así se activan las enzimas, ya necesitan estar en contacto con el agua).
2- Colaremos las legumbres, en caso de que queden restos de agua.
3- La materia vegetal la colocaremos en la taza en la que estuvieron a remojo, pero esta vez tapadas con una tela. Posteriormente, situaremos la taza en un lugar oscuro.
4- Pasados los tres primeros días surgirán los primeros brotes. Si fuese necesario hay que rociar los brotes con agua para favorecer al desarrollo gracias a la humedad.
5-Una vez que los brotes crezcan 2 centímetros deberemos cortarlos. Procesaremos la materia vegetal con una picadora, una multiprocesadora, un mortero o una licuadora sin añadir agua.
6- Colaremos la materia vegetal con una tela y/o tamiz para extraer todo el líquido. Los restos pueden agregarse al compost o dejar que se sequen e incluirlos en la mezcla del sustrato durante algún trasplante.
7-Diluiremos 15ml por 1 litro de agua.
8-Aplicaremos en los riegos del periodo vegetativo. La frecuencia de uso semanal es entre cuatro y tres veces por semana.
9- Conservaremos en lugar seco y alejado de la exposición solar directa o preferentemente en el frigorífico. La mezcla tiene una vida útil de dos semanas.
Otra mezcla para estimular las raíces de manera orgánica son las semillas, por ejemplo, la opción del sésamo integral, negro y blanco aportan grandes beneficios.
¿Cómo lo preparamos?
1-Dejaremos a remojo 1 taza de semillas por 2 litros de agua (de este modo se activarán las enzimas, ya que necesitan estar en contacto con agua).
2-Taparemos el recipiente utilizando una tela, a su vez hay que colocarlo en un lugar seco y alejado de la luz directa.
3-Removeremos la mezcla a diario durante unos minutos.
4- Transcurridos tres días, podremos colar las semillas y utilizar el líquido para riegos.
5-Diluiremos 200 ml (una taza aproximadamente) por litro de agua.
6- Aplicaremos en todos los riegos o alternaremos los riegos con otros fertilizantes naturales.
7-Conservaremos la mezcla alejada de la exposición lumínica, o en el frigorífico, tendrá una vida útil de dos semanas.
En el caso de las semillas de sésamo, también se pueden obtener brotes siguiendo el mismo método de elaboración explicado con las legumbres, siendo igual de efectivas para estimular las raíces de cannabis.
La aplicación de fertilizantes naturales para el crecimiento de las plantas de cannabis a base de brotes durante el primer mes muestra un sistema radicular potente con estructuras frondosas y sanas.
Es posible alargar el uso de estos nutrientes durante todo el ciclo de cultivo, ya sean en la fase crecimiento y/o en la de floración.
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